¿Te suena? ¿Alguna vez te lo han dicho tus padres? Seguro que sí. Y tal vez eso y la naturaleza humana de romper con las imposiciones paternas de la infancia, es lo que ha causado el éxito de Chatroulette.com.
Para quienes aún no lo conozcan, se trata de una página web que permite poner en contacto al azar a dos internautas desconocidos con webcam para chatear entre sí. El sitio se lanzó a la red el pasado noviembre y a día de hoy, ya está volarado entre 10 y 30 millones de euros. Su creador Andrej Ternowskij, es un joven moscovita de tan sólo 17 años que ya puede jubilarse con lo que ha ganado.
La idea le surgió del aburrimiento, como muchas de las grandes ideas. Era un usuario habitual del programa de videochat Skype, pero empezó a parecerle aburrido. Entonces pensó que no había ningún servicio que ofreciera la posibilidad de contactar mediante webcam con otros internautas y lo vió claro. Decidió crearlo el mismo, y tras dos días y dos noches de duro trabajo, sacó la primera versión de Chatroulette.com.
A pesar de los problemas, tanto con la financiación (10.000 euros de sus padres) como con la logística (cuatro programadores desconocidos le ayudan), el proyecto sigue adelante, pasando de los 500 usuarios diarios iniciales, al millón y medio actual. De ahí, que el negocio ya ha suscitado el interés de numerosos inversores, que ven en ello un gran potencial económico.
Ahora tiene que enfrentarse a los problemas derivados del uso inapropiado de algunos usuarios, con fines pornográficos, y las críticas por parte de asociaciones de defensa de la infancia, por no establecer contraseñas, control del contenido, ni límites de edad.
Un buen ejemplo de como con una buena idea, iniciativa y decisión para llevarla a cabo, cualquiera puede crear su propio negocio, vivir de ello y, si le añadimos una buena porción de fortuna, incluso ¡hacerse millonario! Gracias también, como no, a las oportunidades que ofrece el medio online.
¿Te atreves?